Cuando se le saca el problema del color a la composición, se puede ver con mayor nitidez la gama infinita de formas que se restan o suman a las básicas o puras, todo se puede hacer, la geometría, la esfera, el cono y el cilindro.
Si hay una espiritualidad del arte en el color también lo hay de la forma, a la que se le agrega la memoria de otras formas que cada uno tiene, el misterio asombroso del gusto, me gusta una forma, no me gusta, me es indiferente, la aborrezco, y todo en nuestra memoria, y no hay una receta de la bella forma y si la hay se ha perdido como el santo grial y otras maravillas.
"risa de caballo", acrylic on canvas, 65 x 70 cm. , 1998.
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