Las carreras y los nombres en el arte se construyen en principio dentro de una estructura de validaciones dadas por sujetos de validación, determinados: institutos de arte, academias, concursos, críticos, teóricos, curadores. Digamos que parta entrar a un castillo amurallado, alguien tiene que abrirte la puerta. Con esta mágica defensa de repeticiones de sentido, se fabrican verdades incuestionables que solamente pueden ser cuestionadas por la próxima generación, que posiblemente luego montará su propio castillo. En este juego de bailes cortesanos los bailarines exageradamente festejados pueden en un futuro ser olvidados y tapados por los nuevos hallazgos. Con el tiempo se se va perdiendo en el desagüe de la pileta toda esa espuman de obra de moda , y de a apoco surgen obras mas serias , mas fuertes, mas influyentes.
domingo, enero 26, 2020
La validación
Con la llegada de las nuevas generaciones el arte que está en las vidrieras siempre está bajo amenaza, pero ahora la inmediata comunicación sin intermediarios de las redes han empoderado a un publico nunca antes tan masivo que aprende rápido, y esto está provocado un profundo cambio de juego. Con su propia lógica colaborativa la redes ponen en cuestionamiento el anterior y viejo tejido de validación de las carreras y nombres del Arte. El publico de antes que iba mudo por un camino trazado y dirigido al museo o a la galería de moda, ahora es un publico activo con voz y voto, puede decidir otros caminos , puede opinar , y con un clic de su dispositivo subir o bajar carreras artísticas. Siempre hay intentos de que las viejas estructuras entren a las redes para recuperar su lugar, pero cuando parece que esto definitivamente va a pasar y se restituyan antiguos órdenes, luego pronto las redes parecen resistirse, con su lógica de colaboración horizontal.
Siempre a la larga el público decidirá que obra es la más sólida, la que menos envejece, pero nunca como ahora este poder lo tiene desde un principio, sin intermediaciones . Lo que antes era una habitación a oscuras donde solo podíamos caminar y ver por donde nos guiaba un apuntador con su linterna, ahora con las ventanas abiertas es una gran sala llena de aire y luz donde tenemos la libertad de ver y caminar hacia donde queramos.
Publicadas por Diego Manuel Rodriguez a la/s 12:55 p.m.
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